domingo, 19 de diciembre de 2010

¿Están los niños de hoy bien educados?

Con frecuencia se escuchan quejas sobre el comportamiento de los niños y de las niñas. Sabemos que su conducta depende en gran medida del sentido cívico: modales, gestos, lenguaje,... de los padres. Los niños observan, escuchan y van grabando de manera continuada todo lo que van viendo y oyendo a su alrededor. Por eso los padres necesitan tener un exquisito cuidado en la manera de conducirse ante los hijos, especialmente cuando tienen pocos años, ya que tienden a imitarles.

Los padres deben emplearse en que los niños vayan bien en sus estudios y consigan los objetivos académicos, pero también conviene que inviertan en que tengan buenos modales y aprendan a manejarse con soltura y respeto en los distintos ámbitos y situaciones.



Desgraciadamente no resulta raro ver a niños que tiran papeles o las bolsas de las chuches al suelo, o que utilizan los lugares públicos sin tener ningún tipo de cuidado: juegan con la pelota, hacen carreras..., sin tomar en consideración que estropean las cosas o molestan a otros. Y lo peor es que muchas veces lo hacen cuando están con los padres sin que éstos les llamen la atención.

Si se pretende que los hijos incorporen, por ejemplo, respeto y tolerancia, el padre y la madre necesitan mostrar actitudes de respeto entre ellos, hacia los niños y, en general, hacia cualquier persona. O si quieren que sus hijos cuiden los espacios públicos no pueden comer pipas en el parque y tirar las cáscaras al suelo o fumar y no echar las colillas apagadas a la basura.

A los niños hay que enseñarles a dar las gracias, a pedir las cosas que necesiten, a comportarse en las comidas, a caminar por las aceras correctamente, a ir de forma adecuada en el autobús, a mostrar respeto a las personas, al mobiliario y a los espacios públicos...

Esta tarea no resulta fácil pues, además del ejemplo que puedan presentar los padres, se requiere también establecer unos límites claros y mantener una constancia. Está comprobado que si se va trabajando con los niños desde pequeños determinados hábitos y valores, cuando terminan la educación primaria, existen muchas probabilidades de que dichos hábitos y valores estén incorporados en ellos.

Dedicar tiempo a la educación de los hijos resulta una buena inversión de futuro, que requiere tener criterios claros y paciencia pero que, sin duda, merece la pena.

martes, 30 de noviembre de 2010

PRINCIPIOS BÁSICOS

1. Nosotros somos los educadores, la escuela o colegio sólo complementan.
2. Educar bien es enseñar a: conocer las propias posibilidades, desear crecer, aceptar nuestras limitaciones y nuestras virtudes de forma sana, es enseñar a vivir.
3. Educar bien es enseñar a adaptarse a todas las situaciones: buenas o malas.
4. Educar no es proporcionar experiencias buenas y asilarle de las malas. Es ayudarle a aprender de ellas.
5. Para educar bien no existen recetas, se aprende de experiencias concretas y luego se generaliza.
6. Educar es una toma de decisiones constante.
7. Nuestras decisiones están muy influidas por cómo hemos sido educados.
8. Ser conscientes de ello ayuda a educar más sensatamente.
9. Educar bien a mi hijo (a), no es compensarle por loo que nosotros no hemos recibido en nuestra niñez. "Los hijos no nacen con tus carencias ni necesidades, no se las crees".
10. Debo ser consciente de lo que me transmitieron cuando me educaron.
11. Debo educar en el presente con perspectiva de futuro.
12. Una mala actuación ahora se paga con creces en el futuro.
13. No debo angustiarme. Si no puedo, busco ayuda.
14. Para educar bien es necesario tener sentido común.
15. Muchas veces necesitamos una visión objetiva desde fuera.
16. No dudes en pedir orientación educativa aunque el problema parezca pequeño.
17. No existen los superpadres, todo el que te comente que su relación con su hijo es perfecta, puede ser que necesite aparentar o que no quiere ver los problemas.
18. Nada es lo mismo para un hijo que para otro.
19. Educar bien no es buscar las mismas condiciones para todos, sino es dar a cada hijo lo que necesita. Hacerlo así no es ser injusto, ayuda a los hijos a crecer aceptando la individualidad de cada uno.
20. Educando voy a cometer errores.
21. No hay error que no se enmiende.
22. Puedo rectificar sin perder la autoridad.
23. No importa lo que sucedió en el pasado, si hay problemas hay que "tomar la situación de inmediato".
24. Sé positivo. Dile a tu hijo lo que degusta y pon un límite a lo que no te gusta.
25. Un niño (a) es una antena parabólica constante. Se entera de todo, lo imita todo. El niño aprende más de lo que ve, que de lo que decimos.
26. El mayor deseo del niño es controlar el entorno.
27. En el entorno también estamos nosotros. Controlar nuestras reacciones le fascinará, incluso aunque sea a costa de que nos enfademos con él o ella.
28. El niño necesita libertad conducida.
29. Si nosotros no ponemos límites a su conducta, lo hará él.
30. Nunca debo mentirle. Si le enfrento a aquellas cosas que no le gustan pero que debe aceptar, le preparo para asumir la realidad.
31. Si le miento lo haré un inmaduro (necesitará que le disfracemos las cosas para aceptarlas) y un inseguro (si no puedo confiar en mis padres ¿en quién puedo confiar?
32. Debo explicarle las cosas (casi siempre) y de forma breve.
33. A veces los niños necesitan un "Porque yo lo digo".
34. Levantar castigos o encubrir los errores sólo es sobreprotección. Las personas sólo aprendemos de nuestros errores si vivimos las consecuencias de los mismos. Formamos hijos inmaduros incapaces de enfrentarse a la frustración.
35. El mayor deseo de un niño es que papá y mamá estén pendientes de él.
36. La atención que le prestamos es nuestra mejor arma. Quién sabe cómo y cuándo prestar atención a su hijo(a) sabe educar.

sábado, 27 de noviembre de 2010

¿ Cómo aprenden los hijos los malos hábitos?

Los niños aprenden mostrándoles acciones, mirando a otros y por medio de prueba y error. El trabajo de padres de familia tiene muchas cosas difíciles de enseñar como: respeto, bondad, integridad, honradez, imparcialidad y responsabilidad. Si usted no enseña a sus hijos estos valores, nadie más lo hará por usted. Si usted toma el tiempo para pensar sobre las cosas que hace y reflexiona sobre sus acciones, usted podría alcanzar la meta del éxito.
Una de las maneras en que los niños aprenden es observando e imitando el comportamiento y acciones de los padres. Los niños desde temprana edad, obtienen un entendimiento claro y concreto sobre lo que es correcto e incorrecto. Ellos aprenden por las cosas que usted como padre aprueba o desaprueba. Aprenden honradez e imparcialidad por medio del estímulo y reconocimiento que usted les provee. Lo que usted hace y la forma en que anima a sus niños los ayudará para saber que hacer y que no hacer.
Empiece a una temprana edad a enseñar a sus niños sobre sus sentimientos, ideas, y opiniones hacia otras personas. Planee tiempo cada día para hablar acerca de todas estas situaciones. Repita los mensajes que usted quiere que sus niños aprendan. Recuerde siempre de reconocer y elogiar acciones de respeto. En privado exprese su decepción y desaprobación cuando su niño muestra falta de respeto. Ayude a sus niños a aprender que toda persona tiene cosas que le gustan y cosas que no le gustan. Enseñe a sus niños a mostrar respeto hacia diferencias y hacia preferencias.Los niños aprenden a ser bondadosos y compasivos observando a los padres y a otros adultos a comportarse bondadosa y simpáticamente con otras personas. Los niños aprenden a entender los sentimientos y necesidades de otros con el tiempo; observando y aprendiendo a descubrir sus propios sentimientos. Ayude a sus hijos dándoles palabras para nombrar todos aquellos sentimientos que experimentarán, tales como: enojo, tristeza, felicidad o miedo para nombrar algunos. Los niños aprenden a actuar bondadosa y compasivamente cuando pueden poner sus sentimientos de bondad y compasión en acción.

Use historias para ayudar a los niños pequeños a entender el mensaje que usted está tratando de expresar. Cuentos de hadas, historias de personajes e historias religiosas ayudan a los niños a entender las lecciones que usted quiere enseñar. Cuando usted educa la mente del niño, usted también educa su corazón.

Encuentre la manera para que toda su familia ayude a los niños necesitados. Muestre bondad y compasión hacia otras personas en la comunidad, en su vecindario y en el lugar donde usted trabaja.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Lectura recomendada

http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20100126/53878210876/alicia-banderas-los-padres-no-pueden-ser-amigos-de-sus-hijos-universidad-autonoma-escuela-madrid.html

martes, 23 de noviembre de 2010

¿Cómo educamos a los hijos?

¿Cómo educamos a los hijos?
Tu hijo es como un pequeño viajero que inicia su viaje desde la nada: nace con una maleta vacía que trata de llenar día a día con toda clase de información, experiencias y sentimientos. Este equipaje, esta bagaje invisible es lo que determinará en gran medida, la calidad integral de su personalidad.
Este viaje ya ha empezado, la maleta ya se está llenando. Puedes ayudarlo a llenar esa maleta con el mejor material posible. Puedes llenarla de curiosidad, autoestima, de lógica matemática, de capacidad inductiva, de estructuras neurológicas de calidad que le permitan desarrollarse en todas las áreas de su potencial crecimiento según su propio ritmo de aprendizaje.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Pequeños tiranos

www.lavanguardia.es/cuidados/noticias/20100126/53878210876/aliciabanderas-los-padres-no-
Otro de los errores más frecuentes es el de HACER TODO POR ELLOS.
Muchos padres cometen el error de no darles suficientes responsabilidades a sus hijos. Hacen todo por ellos y no se toman el tiempo para implicar a sus hijos en los quehaceres de la vida diaria. El resultado es que los hijos se sienten incapaces de enfrentar los desafíos cotidianos de la vida ya que fueron entrenados a depender de otras personas.
Te asombrarías de lo que es capaz de hacer tu hijo aunque sea un niño, si tan solo se le delegaran algunas responsabilidades. Además de enseñarle importantes habilidades para la vida, les aumentaría la autoestima, ya que ellos verán que se deposita confianza sobre ellos.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Educar con el ejemplo

Errores que cometen los padres en la educación de sus hijos.

Qué os parece si para ir entrando en materia vamos viendo los típicos errores que se cometen en la educación de los hijos. Aunque intentamos hacerlo lo mejor posible, sin darnos cuenta cometemos errores que pueden causar que los hijos no estén bien preparados para enfrentar los desafíos de la vida con éxito. Iré nombrando algunos que considero más importantes. 1- No reconocer las fortalezas de sus hijos: uno de los más grandes errores que los padres cometen inconscientemente con sus hijos es el de obligarlos a amoldarse al protocolo de alumno estrella. Creen que sus hijos, al sacar buenas notas en el colegio, tienen asegurado el éxito para el futuro. A pesar de que un buen rendimiento escolar es positivo, debemos saber que la escuela sólo desarrolla dos de las siete inteligencias del ser humano la linguística y matemática.Cualquier niño que posea un mayor desarrollo en las cinco inteligencias restantes ( musical, corporal, interpersonal, intrapersonal y ecológica ) va a estar condenado a ser un alumno regular cuyas fortalezas individuales no van a ser desarrolladas, al menos que los padres las reconozcan y las fomenten.
www.suite101.net/content/ninos-como-ayudar-a-adesarrollar-sos-5-sentidoscon-estimulacion-a17417

COMPLICES (CUANDO DUERMES)

Educar a un niño es como sostener en la mano un jabón. Si aprietas mucho sale disparado, si lo sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme lo mantiene sujeto.